Aguas de Ribagorza es una empresa perteneciente al  Grupo Leche Pascual, el cual adquirió el manantial y las instalaciones de envasado de Aguas de Ribagorza, ubicada en Graus (Huesca) en 2002. Con la compra de esta firma, líder en la Comunidad de Aragón y con un volumen de ventas en 2001 de 50 millones de litros, Leche Pascual, incorporaba una cuarta marca en el mercado de aguas envasadas y se sitúaba entre los grupos líderes del sector con un volumen de ventas de 450 millones de litros al año, explicaba la compañía de bebidas y productos lácteos en un comunicado. 

Un año después de su adquisición el Grupo Pascual traslado a Graus la línea de vidrio Bezoya y en 2004, la línea de garrafas. Doce meses después se realizó una inversión de 20 millones de euros para adecuar las instalaciones y construir nuevas naves y depósitos.

Sin embargo, la crisis y el descenso continuado de las ventas agudizaron los problemas que la factoría venía arrastrando desde hace tiempo. Durante un año y medio la embotelladora registró pérdidas constantes, lo que le obligó a hacer una primera reducción de plantilla y despedir a 17 de los 42 trabajadores que tenía. 

La situación no fue a mejor y en la primavera del 2009 el grupo optó por cerrar la planta.

En el año 2013 se planteó la posibilidad de abrir de nuevo la planta, ya que durante este tiempo el Grupo Pascual no se ha deshecho de la planta y ha mantenido la maquinaria y las licencias y concesiones que se requieren para la actividad. Por su parte, el consistorio y el Gobierno de Aragón se mostraron en todo momento dispuestos a colaborar con Pascual para lograr el objetivo que todos persiguen, reabrir la planta embotellador.